Double Dragon es un juego de peleas para Arcade, publicado por Taito en 1987.
La vida en una ciudad apocalíptica tras una guerra nuclear no es fácil, y sólo los mas fuertes sobreviven. Es el caso de los gemelos Billy y Jimmy Lee, mas conocidos como los Double Dragon, que con su dominio de las artes marciales se han ganado un respeto en este nuevo mundo.
Para la banda de los Black Warriors sin embargo, ellos no son nada especial. Para demostrarlo han secuestrado a la novia de Billy y se la han llevado a su guarida. Es hora de que estos criminales sufran en sus propias carnes las consecuencias de sus terribles acciones…
Para rescatar a Marian tendremos que superar, solos o acompañados, los cuatro niveles de que consta el juego. Atravesaremos calles, fábricas, bosques y acantilados hasta llegar al cuartel general, dónde Willy, el jefe del clan, nos espera metralleta en mano para solucionar nuestras diferencias.
Disponemos de un amplio y variado abanico de golpes, incluyendo puñetazos, patadas, codazos y cabezazos. Como toda ayuda es poca, podemos desarmar a nuestros enemigos y usar su armamento en nuestro beneficio. Látigos, bates de béisbol y cuchillos nos serán de gran utilidad en nuestra misión, además de otros elementos del decorado como bidones, cajas o rocas.
La banda de los Black Warriors se compone de varios miembros. Desde luchadores base como Williams o Roper, hasta el fortachón Abobo, pasando por especialistas en artes marciales y peligrosas chicas muy versadas en el manejo del látigo. Encontrar sus puntos débiles es clave para obtener la victoria en esta desigual lucha.
Si conseguimos acabar con Willy y su organización criminal habremos liberado la ciudad, pero aún quedará un asunto pendiente por resolver: ¿Cual de los dos hermanos es realmente merecedor del amor de Marian? Nuevamente serán los puños quiénes dicten sentencia.
En el longplay de Double Dragon para Arcade, acabamos con toda la banda de los Black Warriors y conseguimos rescatar a la novia de Billy. Mediante overclock de las diferentes cpus, eliminamos las ralentizaciones del juego mostrando como sería una partida sin las limitaciones del sistema original.
Como contenido extra presenciamos una lucha a muerte por la chica entre los dos gemelos en el final a dos jugadores, además de disfrutar del repertorio de golpes de todos los miembros de la banda criminal.
Para vencer en Double Dragon es indispensable aprender las pautas de comportamiento de nuestros enemigos. La mayoría responden a los mismos patrones de ataque, así que vamos a analizar como podemos acabar con ellos.
Cuando atacamos a un rival, siempre va a intentar evitar nuestros golpes, a excepción del codazo. Por lo tanto ante enemigos muy fuertes como Abobo o cuando estemos en inferioridad numérica, el codo debe ser siempre la primera opción.
En un combate frontal, se producirá un intercambio de golpes que nos puede costar energía que mas tarde quizá echemos en falta. Es conveniente esperar al contrario en un nivel superior o inferior, para que no tenga capacidad de reacción.
Los enemigos no poseen barra de vida, pero su comportamiento da signos de su vitalidad. Conforme reciben golpes su agresividad disminuye, así como su rapidez a la hora de levantarse y contraatacar.
Por ello hemos de aprovechar cuando están mas débiles para castigarles con patadas, y así agarrarlos para emplear los rodillazos o la proyección. Y lo mejor de todo es que mientras tenemos inmovilizado a un oponente, el resto no nos atacará.
Algunos miembros de la banda portan armas que no dudarán en usar contra nosotros. Si les tiramos al suelo conseguiremos dejarlos desarmados, y aquí viene un detalle muy interesante que nos ayudará a vencerlos mas fácilmente.
Cuando un arma se queda en el suelo, la primera opción de nuestro contrincante será ir a recogerla. Es ahora cuando aprovecharemos para atacarle, ya que no se defenderá a no ser que estemos delante de su línea de visión.
Nuestra aventura comienza en los suburbios de la ciudad, dónde Marian es secuestrada en nuestras narices. Si le damos la espalda a un enemigo puede que nos inmovilice, aunque podemos contraatacar y liberarnos sin muchos problemas.
Cuando el primer Abobo hace su aparición, subimos a la cornisa para acabar con su acompañante sin que el gigante nos moleste. Cogemos prestado el bate del secuaz caído para enfrentarnos a este colosal rival y dejarle fuera de combate.
Contra el primer enemigo final podremos emplear un barril que hay en el callejón. Hacerlo rodar a base de patadas nos permitirá dejar libre el camino al siguiente escenario por la vía rápida.
En la fábrica vamos a encontrar gran variedad de armas: Los bates y látigos son prescindibles, pero los cuchillos y explosivos causan gran daño y son fáciles de manejar, por lo que no dudaremos en emplearlos siempre que sea posible.
Subidos en la cinta transportadora es posible acabar con Jeff, el jefe final, de un sólo golpe. Para ello hemos de atraerlo hacía nosotros y empujarle en el momento oportuno. Es una maniobra peligrosa ya que podemos perder una vida en el intento.
La tercera fase va a representar un autentico desafío. Por un lado es la mas larga al estar dividida en dos partes: El bosque y la entrada a la guarida enemiga. Por otra parte, los rivales son mas agresivos y resistentes ante nuestros golpes.
En el bosque encontraremos agujeros en el suelo por los que podemos arrojar a los enemigos empleando un golpe certero. Pero cuidado, ya que ellos pueden hacer lo propio con nosotros y quitarnos una de nuestras valiosas vidas.
No nos quedará mas remedio que cruzar un puente semiderruido para no caer al río, saltando al otro lado justo antes de pisar el peldaño que aparece partido. Nada mas aterrizar Abobo vendrá a darnos la bienvenida, así que le saludaremos con el codo.
La entrada a la guarida está custodiada por luchadores realmente duros. Les golpeamos con codazos y cabezazos hasta que les cueste levantarse, momento en el cual emplearemos las patadas para agarrarlos y castigarles aún mas.
El escondrijo de la banda es una especie de templo lleno de trampas. En las paredes hay unas estatuas con forma de demonio empuñando una lanza, la cual accionan periódicamente de una a tres veces de manera aleatoria.
El mayor punto negro de Double Dragon es cuando dos de estas estatuas aparecen apuntando sus lanzas hacía el mismo lugar. Cuando la primera retira la suya avanzaremos para saltar justo sobre el arco del portón del fondo, evitando así que la segunda nos ensarte. No siempre sale a la primera.
La batalla final es una desigual lucha con Willy y su metralleta, que además va escoltado por un par de luchadores de artes marciales. Si nos alcanza una ráfaga de la ametralladora, perderemos una vida directamente. También si caemos al foso.
La táctica a seguir es movernos continuamente alternando arriba y abajo, golpeando rápidamente con el codo cada vez que tengamos ocasión. Si no le damos distancia al jefe de la banda, éste no podrá dispararnos con su arma.
¡¡Vete calentando, es hora de sacar los puños a pasear!!
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